
Aunque muchas veces trate de ser afable como Elinor, desprejuiciada y confiada como Marianne, madura como Anne Elliot, agradecida como Fanny Price o inocente como Catherine Morland. Ciertos hechos acontecidos últimamente me han hecho ver que soy una perfecta Lizzie. Muchas veces me había imaginado que podría parecerme a Emma por lo caprichosa y por mi afán de negarme al matrimonio pero me he encontrado con un cierto prototipo de hombre que ha despertado en mi a la peleadora señorita Bennet. Esto ha confirmado de manera definitiva mi fascinación por los hombres que me hacen enojar fácilmente. No es que sea una masoquista y guste de andar lloriqueando por los rincones, compadeciéndome de mi misma (como me dice un muy buen amigo). La diferencia es que el hecho de tener a mi lado a un hombre lo suficientemente afable me aburre y en este sentido se podría decir que he encontrado al Darcy, no es Colin Firth ni Matthew Macfadyen y tampoco me lo quiero imaginar en pantalones ajustados, pero no está mal...Lo extraño es que no es para nada aislado como el personaje, al contrario es muy amable inclusive puede formar amistades con la pequeña y campestre sociedad donde vive. Si para los ojos del resto, el arrogante y hasta grosero personaje no aparece ni en un solo pelo de este hombre ¿Por qué en mí despierta sentimientos tan contradictorios? Les diré porqué...El famoso dicho "Quien te quiere te aporrea" aparece de nuevo en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario